Llamamos foniatría a la exploración, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la voz. La voz es el soporte fundamental en la comunicación diaria y una parte de la identidad de la persona. A través de ella transmitimos nuestras emociones, pero también éstas pueden alterarla provocando desequilibrios en el aparato fonador.

El buen funcionamiento de la voz depende no sólo de las características anatómicas propias de cada persona, sino que también depende de otros factores de tipo fisiológico, emocional, familiar y social. Es fundamental que el uso de la voz sea el adecuado, que también lo sea la técnica utilizada, según las necesidades de cada persona, y que se cumplan una serie de cuidados específicos para conservar una voz sana.

Los trastornos de la voz pueden aparecer por diversas causas (mal uso, abuso o/y mala higiene vocal) unidas a otros factores que favorecen su aparición como predisposición genética, profesión de riesgo (maestros, comerciales, cantantes, teleoperadores,..) problemas de audición, modelo familiar disfónico (voz ronca-patológica), etcétera.

¿Qué son los trastornos de voz?

  • En niños de educación primaria suele ser muy frecuentes la existencia de disfonías vocales por la presencia de nódulos como consecuencia de los gritos, mala coordinación de la respiración con la fonación; suelen ser niños nerviosos, líderes y muy habladores.
  • En el adolescente suelen existir problemas de la voz coincidiendo con el momento de la muda vocal.
  • En el adulto, se dan trastornos de la voz de tipo funcional, orgánico, orgánico-funcional, psicógenos, neurológicos,.. En la etapa de la senectud, también pueden darse trastornos vocales por el propio deterioro orgánico general. Los cartílagos se calcifican y los músculos pierden tonicidad, por lo que la voz pierde fuerza.

La voz evoluciona a lo largo de toda nuestra vida y expresa no sólo emociones, sino nuestra propia identidad. Es la herramienta de transmisión de nuestros pensamientos, pero también es vulnerable de sufrir trastornos como consecuencia de la pérdida de habilidades, destrezas o conductas adecuadas

¿Cuándo ir a un logofoniatra?

Por prevención

  • Porque debemos realizar de manera sistemática un estudio de nuestra voz, realizando así una prevención ante la aparición de futuras patologías, sobretodo cuando somos profesionales de la voz o vamos a serlo (futuros maestros, periodistas, comerciales etc…

Por causa estética

  • Cuando no estamos contentos con la calidad de nuestra voz.
  • Cuando nuestra voz tiene un sonido nasal.
  • Cuando queremos moderar la intensidad de nuestra voz.
  • Cuando el tono de nuestra voz no se corresponde con nuestra constitución o personalidad.

Por causa patológica

  • Cuando nos duele la garganta de manera prolongada.
  • Cuando padecemos ronquera durante aproximadamente de 7 a 15 días.
  • Cuando después de un catarro no recuperamos la voz que teníamos.
  • Cuando nos cansamos demasiado al hablar o sentimos que se nos escapa el aire.
  • Cuando tras examen con el otorrino nos han diagnosticado una disfonía de origen orgánico como nódulo, pólipo…etc.

Por necesidades de comunicación

  • Porque somos profesionales específicos de la voz y vivimos de ella: radio, televisión, periodismo, teatro, etc…
  • Porque pertenecemos al campo de la enseñanza, de la abogacía, del comercio, de la política, etc…
  • Porque somos opositores y tenemos cierta dificultad para hablar en público o incluso tenemos tendencia a la tartamudez.